lunes, 17 de septiembre de 2012

LE ROBAN LA CAMISETA MIENTRAS CELEBRA UN GOL

PABLO PINTOS, EX-JUGADOR DEL GETAFE ES LA VÍCTIMA DE ESTE INCREÍBLE ROBO
Mientras el jugador del Kasimpasa celebraba un gol, un aficionado le hurtó la camiseta.
En el fútbol es muy común que un jugador marque un gol y se vuelva loco, quitándose la camiseta por ejemplo, pero lo que ha sucedido en Turquía es francamente estrambótico.
Pablo Pintos, un defensa uruguayo que pasó por las filas del Getafe, y que actualmente defiende la camiseta del Kasimpasa turco, ha sido la víctima de este increíble robo.

El caso es que Pintos, tras anotar un tanto, corrió hacía la grada para celebrarlo con los aficionados, y allí es donde sucedió este tan poco común hurto, ya que entre todos los aficionados que estaban frente a Pintos hubo uno al que se le ocurrió la idea de tirarle de la camiseta, pero el jugador firme, la aguantó y ahí pareció que acababa el suceso.

Pero no iba a quedar esto, ya que conforme Pintos volvió a su área e iba a intentar colocarse la camiseta de nuevo, sucedió lo inaudito ya, un aficionado saltó al campo con el único objetivo de robarle la camiseta a Pintos.
El jugador sorprendido por la situación no opuso resistencia y dejo que el aficionado se llevase la casaca.
El aficionado que corría escapando de los guardias del campo que le perseguían, lanzó la camiseta a la grada, y otro aficionado se hizo con ella, este también intentó huir con ella, pero al ver que los guardias se le venían encima la soltó, y fue a parar a manos de uno de los directivos del Kasimpasa.

Al final, a los aficionados se los llevaron detenidos, y Pablo Pintos recuperó su camiseta, una camiseta que nunca olvidará.


ABANDONA EL FÚTBOL PARA SALVAR A SU HIJA

EL JUGADOR ARGENTINO ARIEL GIACCONE CUELGA LAS BOTAS POR SU HIJA
Lo ha hecho para donar un riñón a la joven, que está afectada por problemas renales.
El deportista argentino Ariel Giaccone ha dejado el fútbol profesional precipitadamente.
El problema que a propiciado está decisión, es su hija, no es que a ella no le guste el fútbol, sino que padece problemas renales y necesitaba la donación de un riñón, y su padre no ha dudado en ofrecerse para ser el donante, aún sabiendo que su carrera futbolistica acababa ahí.

Giaccone, que con anterioridad jugó en Ferrocaril Oeste, actualmente jugaba en la Primera División argentina, concretamente en Belgrano de Córdoba, pero ha sido consecuente consigo mismo, pese a reconocer que va a echar mucho de menos el fútbol.
"Voy a extrañar la pelota, pero pasa a ser algo ínfimo al lado de lo que me tocó vivir".

Pese a que Ariel tiene 36 años, el ex-jugador reiteraba una y otra vez, que aún se sentía joven y con fuerzas para seguir pateando.
Ahora, y de un día para otro, ha tenido que tomar una de las decisiones mas duras de su vida, aunque el motivo es de fuerza mayor, su hija Gabriela de 19 años, que con sus problemas renales tenía su vida en juego.
Ahora que la joven se está recuperando, Ariel, que ha de mantener un tiempo una faja en la cintura, reconoce que le explota el corazón viendo la mejoría que presenta día a día su hija.

Todo comenzó el pasado mes de Abril, cuando a Gabriela se le diagnóstico una insuficiencia renal.
Ariel ha confesado que se escapaba de los entrenos para ir a verla, y ha reconocido su impotencia al verla ante esa máquina.
Con la joven ya muy recuperada, Ariel Giaccone, además de estar al lado de su hija, ha comenzado en una escuela donde el fútbol transmite a los niños los valores del deporte, como el respeto o la solidaridad con quien mas lo necesita.


EL PULSO POR LOS RIBETES DE JOHAN CRUYFF

EL CRACK HIZO A LA FEDERACIÓN DE SU PAÍS QUITARLE UN RIBETE DE LA CAMISETA
La cuestión es que a Cruyff le patrocinaba Adidas, y el jugador tenía contrato con Puma.
En el fútbol, como en la vida misma, existen noticias raras o curiosas, según se miren.
Quizás haya poca gente que conozca esta historia, ya que hay que remontarse a la década de los 70, y de este hecho solo se conserva alguna foto, el caso es que por esa época cuando Johan Cruyff era el rey dominador del fútbol, ya existían los egos, y los roces contra tu propio tejado.

Por aquella época los jugadores ya tenían contratos de patrocinio con diferentes marcas y compañías, y el caso de Cruyff, siendo la sensación del momento no iba a ser menos.
Llegaba el Mundial de 1974 en Alemania, y Johan Cruyff tenía su contrato de zapatillas con Puma, pero la Federación de Holanda sus equipaciones las tenía patrocinadas por Adidas, y aquí Cruyff aprovechándose de su tirón en el momento, le echó un pulso a la Federación de su país.

Cruyff se reveló ante su Federación, y les comunicó que si no le quitaban uno de los tres ribetes que lleva la marca Adidas, no disputaba el Mundial.
Saltaron las alarmas en Holanda, pues la Federación tenía un contrato firmado, y para mas índole, el jugador que no quería vestir con ese patrocinio, era su Capitán y mejor jugador.
Muchas tuvieron que ser las negociaciones de la Federación holandesa con Adidas para poder retirar un ribete de la camiseta de Cruyff, ya que el "crack" no daba su brazo a torcer.
Al final, tras alguna cantidad de dinero por medio, Cruyff se salió con la suya, y disputó el Mundial de 1974 con solo dos ribetes.

Mal no le salió la jugada al "oranje" , ya que fue uno de los mejores de aquel torneo, y llevó a la Final a su país, donde perdieron con la anfitriona Alemania, con la que cayeron por (2-1), en un partido donde "Torpedo" Müller, y Breitner voltearon el gol inicial de Neeskens.

Este hecho de Johan Cruyff iba a crear precedente, ya que en el Mundial posterior en 1978 en Argentina, los hermanos Van Kherhof siguieron los pasos de Johan, e iban a conseguir jugar con solo dos ribetes.