miércoles, 10 de abril de 2013

DUNCAN EDWARDS SE FUE DEMASIADO PRONTO

ESTE PROMETEDOR JUGADOR PERDIÓ LA VIDA EN LA TRAGEDIA DE MÚNICH EN 1958
De el se decía, que de no haber perdido la vida, podría haberse convertido en el mejor de la historia.
Duncan Edwards nació el 1 de Octubre de 1936 en la ciudad inglesa de Dudley, su vida siempre estuvo enfocada en la desgracia.
Desde que el era muy joven, su vida comenzó a entender que el ser fuerte, era su única opción.
Perdió a su hermana Carole Anne cuando tenía tan solo 14 semanas de vida, algo que hizo que sus padres tuvieran que basarse mucho a Duncan, al que desde muy joven le gustaba el fútbol, y al que sus padres pusieron todo el empeño porque logrará su sueño.

Duncan Edwards comenzó a jugar en el equipo de su ciudad, siempre iba varios escalones por delante de sus compañeros, con 11 años, ya jugaba con los de 15 y siempre despuntando en cada categoría de su club.
Cuando cumplió los 15 años, y ya era libre de poder negociar su futuro, el Entrenador del Manchester United, Bert Whalley, se adelantó a todos los clubes ingleses que andaban detrás de Edwards, y el mismo día de su cumpleaños, se plantó en su casa para ofrecerle su primer contrato profesional.

Duncan debutó con el Manchester United frente al Cardiff en Abril de 1953, y desde sus comienzos se ganó a toda la afición de los "Red Devils".
En su segunda temporada, Edwards gana su primera liga con el United, formando un equipo de ensueño junto a jugadores de la talla de Bobby Charlton y que dirigía Matt Busby.
En 1957 alcanzaron las Semifinales de la Copa de Europa, donde cayeron ante el incontestable Real Madrid de Paco Gento y Alfredo Di Stéfano, pero dejaron por el camino auténticas goleadas como un 12-0 ante el Anderlecht, o un 6-5 en el global, en una Eliminatoria preciosa ante el Athletic de Bilbao.
Ese año, Edwards ganó su segunda liga consecutiva con el Manchester de manera rotunda, con 11 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado.

Con Inglaterra, Edwards debutó con tan solo 18 años, convirtiéndose en el debutante mas joven desde la Segunda Guerra Mundial, su récord de precocidad lo superó décadas mas tarde Wayne Rooney, y mas tarde Theo Walcott, su debut fue en un partido ante la vecina Escocia, y que Inglaterra goleó por 7-2,
donde Duncan deleitó con un auténtico espectáculo.

Llegó el trágico  1958, el Manchester era el equipo de moda, un  equipo formado por jóvenes talentos, que todo el mundo esperaba que explotará en Europa, y rompiera la hegemonía del Real Madrid.
El Manchester pasó sin excesivos apuros hasta los Cuartos de Final, eliminando equipos como el Dukla checo, su rival en Cuartos iba a ser el Estrella Roja de Belgrado, un equipo temido en Europa.
En el partido de Ida, el United venció por 2-1, y en el de Vuelta, tras mucho sufrimiento se acabó logrando un 3-3, que daba el pase a los "Red Devils" para las Semifinales del Campeonato ante el AC Milán.
Pero nadie iba a dar crédito de la odisea que se iba a vivir en el avión de retorno a la ciudad, lo que se antojaba una celebración por el pase, acabó convirtiéndose en la historia mas negra del fútbol.

Corría el 6 de Febrero, cuando el Manchester se preparaba a abordar con rumbo a Londres, pero todo se demoró una hora, pues Johnny Berry había perdido el pasaporte, y las autoridades yugoslavas le pusieron trabas para salir del país, finalmente todo se arregló, y el Boing 609 de la compañía British Airways se dispuso a despegar.
El Capitán del vuelo, James Thain despegó rumbo a Londres, con escala en Múnich, donde se pararía para repostar combustible.
Al llegar a Múnich estaba nevando de forma copiosa, apenas se podía divisar el horizonte, y los jugadores decidieron entrar en el Aeropuerto hasta que les avisaran del despegue.
Se decidieron a despegar, y el nerviosismo fue creciendo, ya que hubo dos despegues fallidos, porque el avión no cobraba a coger altura y porque las ruedas del avión patinaban por la helada pista.
Desde la Torre de control pidieron a Thain que abortará el despegue hasta nueva orden y que todos los pasajeros entraran de nuevo al Aeropouerto, pero este se negó y decidió forzar un tercer despegue, el avión cogió cien metros y se precipitó a tierra a trescientos metros del Aeropuerto.
En el fatal accidente fallecieron 21 personas en el acto, Edwards resultó gravemente herido, había perdido mucha sangre, y tenía un riñón destrozado, y acabó falleciendo a los 15 días de su ingreso, el 21 de Febrero.

Para la historia quedaran las palabras que le dedicaron algunos de sus compañeros y amigos, como Bobby Charlton, del que dijo de el, que era el mejor jugador que había visto nunca, "era bueno con la derecha, con la izquierda, muy bueno de cabeza, y muy sólido en defensa, capaz de ponerte un balón desde 60 metros, uno de los mejores".
O las de su Presidente Jimmy Murphy, " Con el paso de los años cuando escuchaba que el mejor de la historia era Mohammed Alí sonreía, el mejor de la historia es y será Duncan Edwards".
Incluso en la Iglesia de Saint Francis hay dos vidrios con la efigie de Duncan Edwards, donde reza "hay muchos cuerpos, solo hay un alma".