martes, 4 de septiembre de 2012

LA ACROFOBIA SE COMIÓ A DENNIS BERGKAMP

EL GRAN JUGADOR HOLANDÉS COGIÓ MIEDO A VOLAR Y SE HACÍA LAS RUTAS EN COCHE
Todo surgió en un viaje de la selección, donde el avión se quedó sin carburante.
Dennis Nicolaas Bergkamp nació en Ámterdam (Holanda) el 10 de Mayo de 1969, comenzó su carrera en el equipo de su ciudad, el Ajax, mítico club con el que debutó con tan solo 17 años de la mano de Johan Cruyff
Sus 103 goles le hicieron dar el salto a la liga italiana para jugar en el Inter de Milán, club por el que fichó en 1993.
Tras hacer caso a los consejos de Johan Cruyff, Bergkamp declinó la oferta del Real Madrid para comenzar su aventura europea en el Calcio.

Mal le salió la jugada a "The Iceman"ya que no se acabó de adaptar por lo físico del juego, y tan solo aguantó dos Temporadas, y se marchó por la puerta de atrás, recibiendo duras críticas del máximo mandatario "azurro" Massimo Moratti, por su bajo rendimiento.

Su fichaje por el Arsenal londinense en 1995 iba a ser un punto de inflexión para la carrera de Bergkamp, mas si cabe con el fichaje del francés Arsené Wenger en 1996, entrenador que iba a sacar lo mejor del holandés, que de la mano de compañeros como Thierry Henry, Robert Pires, Marc Overmars, o Nowantko Kanu, iba a dar a "cañoneros" 12 títulos en una década, iba a dejar en las redes 87 goles del "oranje", casi todos de bella factura, e iba a otorgarle el Premio al mejor jugador de la "Premier League" en 1998.
Bergkamp se retiró en 2006, recibiendo un multitudinario homenaje de todo Highbury, que se citó para despedir a su estrella.

En cuanto a la selección, Dennis Bergkamp disputó los Mundiales de 1994 y 1998 con Holanda, cayendo en sendas ocasiones con Brasil, en Estados Unidos en Cuartos de Final, dejando Bergkamp uno de los goles mas bonitos que se recuerdan en los Mundiales, y en Francia en la tanda de Penaltis, tras el 1-1 final.

En cuanto a reconocimientos, Bergkamp aparte de tener una Bota de Plata y otra de Bronce, un tercer puesto en el FIFA World Player, o el prestigio de ser el cuarto mejor jugador de la historia de Holanda, Dennis estuvo entre los 50 mejores jugadores de la historia en la lista de 100, que realizó el mítico jugador brasileño Pelé.

Pero aparte de su calidad y goles, Bergkamp siempre se ha caracterizado por su miedo a volar.
Todo surgió cuando en el Mundial de Estados Unidos de 1994 con Holanda, el Avión que les trasladaba tuvo que realizar un aterrizaje forzoso, a consecuencia del combustible, que se vació.
Fue tal el trauma que le produjo esto a Bergkamp, que decidió no volver a volar, y todas sus rutas las hacía en coche.
Incluso en 1995, cuando se acordó su fichaje por el Arsenal, se introdujo una Clausula en la que se le permitía no desplazarse en Avión con los compañeros, sobre todo en viajes de largo recorrido.

Mas que conocidas son los viajes del holandés hasta cuatro días antes del equipo para disputar partidos en países tan dispares como Rusia, Túnez, o España.
Los expertos en fútbol dicen que Bergkamp no llegó a ser uno de los mejores de la historia por culpa de esta fobia, que le producía bajo rendimiento en los partidos de fuera de casa, ya que se daba palizas de hasta 40 horas de coche, y calidad le sobraba para haber sido reconocido eternamente.


EL ATENTADO DE LONDRES LE DIO LA VIDA

MARTINE WRIGHT PERDIÓ SUS DOS PIERNAS EN EL ATENTADO DE LONDRES DE 2005
Tras varias intervenciones quirúrjicas, actualmente compite en las Paralímpiadas.
Siempre se escuchan historias de estas después de que sucedan, pero Martine Wright no tenía que haber estado en ese fatídico metro que el pasado 7 de Julio de 2005 costó la vida a 52 personas en el atentado producido en Londres.
Pero Martine salió la noche de antes con unos amigos a celebrar que su cuidad natal había sido escogida para albergar los Juegos Olímpicos que recientemente se han disputado, total, que ha Martine se le pegaron las sabanas, vulgarmente hablando y se retrasó 20 minutos para acudir a su puesto de trabajo como Directora de Marketing, por lo que optó por coger otra línea mas rápida de la que habitualmente cogía, y ese mínimo detalle le iba a cambiar por completo la vida.

Aquel 7 de Julio, cuatro explosiones paralizaron la capital inglesa en hora punta.
A las 8:50 de la mañana explotaron tres bombas en distintos metros, y una cuarta en un autobus, casi una hora después.
Ese tan brutal atentado costó la vida a 52 inocentes, y dejó heridos a otros 700, una de ellas, Martine.

Martine Wright estaba sentada en el metro que comprendía las estaciones de Liverpool y Aldgate, de la línea circular.
Ella perdió el 75% de la sangre, pero sigue viva gracias a Elisabeth Kenworthy, una policía fuera de servicio que hábilmente le practicó un torniquete en las piernas.
Fue rápidamente trasladada al Hospital de Whitechapel, donde le tuvieron que amputar ambas piernas, y en donde estuvo en coma inducido varias semanas, hasta que tras muchas intervenciones quirúrjicas, y muchas ganas de vivir, salió adelante.

Fueron momentos muy duros, como la propia Martine reconoce, pero entre el trabajo físico y la ayuda incesante de un psicólogo, pudo volver a su puesto de Directora de Marketing un año después, aunque con una perspectiva muy diferente de la vida, y nuevas ilusiones.
Por ello se decidió a practicar deporte, comenzando con el Tenis en silla de ruedas, pero cambió de deporte, por que en su opinión el Tenis era muy solitario, y ella buscaba compañía.
Su hueco lo encontró con el VolleyBall en 2009, algo en lo que comenzó como "hobbie", y que actualmente le ha llevado a la élite de este deporte sentado.

Martine cree que todo en la vida pasa por algo, y que ese atentado sobre ella ha influido para crearle un bonito futuro.
En cuanto comenzó con el VolleyBall no dudó en el dorsal a escoger, el "7", el número de tan macabro atentado para la historia de Reino Unido, y que a ella afectó en primera persona.
Martine Wright reconoce que cada día agradece a Dios el tener el marido, los hijos, y la familia que tiene, que son los principales responsables de que haya salido adelante, y los que le impulsan a seguir viviendo.