sábado, 20 de abril de 2013

GEORGE WEAH, EL "DIOS LIBERIANO"

GEORGE WEAH ES CONSIDERADO EL MEJOR FUTBOLSITA AFRICANO DE LA HISTORIA
Conmovió a un país siempre sumergido en guerras, e hizo del fútbol una religión en su continente.
George Weah encontró en la pelota su "modus operandi" de llevar una vida evadida de los problemas,
nacido en la miserable Liberia, donde era mas fácil portar un arma que jugar al balón, Weah venció en la vida y en los terrenos de juego a todos sus detractores.
Su vida siempre estuvo ligada a sus raíces, incluso cuando fue reconocido con el Balón de Oro en 1995 (único africano en obtener este reconocimiento) quiso agradecer a su continente, toda la fuerza que de daba en la distancia.

Weah inició su carrera en el Young Survivor, equipo de la Capital Monrovia, a los 14 años, a los 20, conquistó su primer torneo de prestigio, en el Invincible Eleven.
Su buena trayectoria, le llevó a fichar por el Tonerre Clara de Camerún, con el que conquistó la Liga en su primer año.
Se le estaba quedando pequeño el seguir jugando en África al joven Weah, debido a su enorme potencial y múltiples cualidades, y fue entonces cuando le empezaron a poner el cerco los clubes europeos.
Weah firmó con el AS Mónaco en 1988, con el que firmó un extraordinario estreno, marcando 14 goles en 23 partidos, y convirtiéndose en un ídolo para la afición monegasca.
Su primer título europeo no tardaría en caer, fue en el año 1990, con la Copa de Francia.

Su gran explosión en el fútbol europeo comenzó a disparar la incertidumbre de los mejores equipos de Europa, y tras una rápida negociación, Weah acabó firmando con el París Saint Germain en 1993, con el que también ganó la Copa de Francia en su estreno, acompañado de jugadores de un cartel mas que reconocido, como eran los brasileños Raí y Leonardo.
Su explosión con el balón, su múltiple repertorio a la hora de regatear y su elegancia con el balón, le convirtieron en un icono.

El París Saint Germain no podía sostener a un jugador de tan grandes cualidades, y fue el AC Milán, quien a golpe de talonario firmó a George Weah en 1994.
Weah llegó a Milán para suplir la baja de un jugador mito para la afición "neuroazzurri" como era Marco Van Basten.
Weah no acabó de tener suerte de cara a puerta en su primer año, acabando con 11 goles, muchos menos de los que se le suponían, pero su valía, entrega y dedicación, le llevaron a ser uno de los jugadores favoritos del AC Milán.

Siempre tuvo tiempo para su Patria 
Si hoy en día, muchos jugadores africanos evitan defender los colores de su país, por la falta de seguridad, no se puede decir lo mismo de Weah en su época.
Nunca tuvo ni equipo, ni opción de disputar un Mundial con Liberia, pero nunca dudó en acudir a defender a su país cuando le llamaban, aún sabiendo de la pobre seguridad, y de las dificultades en cada desplazamiento, Weah siempre quiso honrar a su patria.
Siempre respeto a su país en cada Amistoso, partido clasificatorio o Copa de África, incluso se permitió el lujo de pagar todos los desplazamientos de su país en la Copa africana de 1996.
Weah sabía que nunca se darían los resultados dentro del campo, pero los objetivos siempre iban a ser cumplidos con creces.
Hasta el punto de que las armas comenzaron a dejarse de lado, la paz fue llegando a Liberia, y el fútbol se convirtió en la primera afición del país.

Weah, dedicó sus últimos años de fútbol al Chelsea, Manchester City, Olympique Marsella, y Al Jazzira, hasta que decidió colgar las botas en 2002, cuando pasó a convertirse en miembro de Naciones Unidas (ONU) , además fundó una escuela de fútbol en la capital de su país, para que los mas jóvenes tuvieran una ilusión desde pequeños.
Además, Weah fundó colegios en Monrovia para que los niños pudieran formarse y realizar sus estudios para crearse un futuro, algo a lo que él, en su época nunca optó.
Comprometido en mejorar todo lo que pudiera su país, Weah se presentó a la Presidencia de su país en 2005, sin embargo fue derrotado en la segunda vuelta por Ellen Jonhson, ex-Ministra de Finanzas, en un pleito lleno de fraudes, por el que Weah luchó hasta los fines por que se proclamará justicia.

Así, con Jonhson al frente, Liberia volvió a caer en barrena, aún sufriendo los ecos de la Guerra Civil, y teniendo que padecer un gobierno corrupto, no tienen apenas agua corriente, ni electricidad en las casas...
Weah, en la sombra ayuda a su país hasta donde puede, pero no es suficiente...