sábado, 30 de marzo de 2013

PANENKA CAMBIÓ LA HISTORIA DE LOS PENALTIS

EL JUGADOR CHECOSLOVACO INNOVÓ LOS LANZAMIENTOS DE PENALTIS
Un toque sutil en una tanda de Penaltis ante Alemania, cambió el rumbo de estos lanzamientos.
En Eurocopas, siempre suceden historias para el recuerdo, y surgen jugadores increíbles que marcan una
época, como sucediera con el golazo de Marco Van Basten en 1988, la victoria del Torneo por parte de Dinamarca que acudió al evento como invitada en 1992, las paradas de Ricardo Pereira en la Eurocopa de 2004 ante Inglaterra sin guantes, o la conquista del cetro europeo por parte de Grecia, también en 2004...

Otro momento que quedará para los anales de la historia es el Penalti de Antonin Panenka.
Panenka nació en Praga en 1948, se formó en las categorías inferiores del Bohemians, club modesto de la capital de Checoslovaquia.
En este equipo jugó gran parte de su carrera deportiva (1968-1981), sin llegar a lograr grandes éxitos, algo que si lograría a nivel nacional.
A pesar de no conseguir nada reseñable con su club, Panenka era un fijo en las convocatorias de la selección checoslovaca desde 1973 gracias a su gran visión desde el centro del campo, y sus buenos lanzamientos de falta.

La vida de Panenka iba a dar un giro de 360º grados en la Eurocopa de 1976 en Yugoslavia.
En la fase de Clasificación, Panenka anotó tres goles, todos ellos a Chipre, pero en la fase final del torneo no iba a ver puerta, hasta la gran Final del Campeonato.
Alemania Occidental y Checoslovaquia llegaron a la Final de la Eurocopa de 1976, un partido que resultó muy igualado, y que acabó con 2-2, teniéndose que decidir el Campeón en la tanda de Penaltis.
Todos anotaron su lanzamiento, hasta que Hoeness erró el suyo, si Panenka anotaba, Checoslovaquia era Campeón de Europa.

Bajos los palos el mítico portero del Bayern Munich, Sepp Maier, al lanzamiento Antonin Panenka, y en juego el cetro europeo de Naciones.
Se dispuso a ejecutar Panenka, que según avanzaba hacía el balón, vio como Maier se vencía hacía el lado izquierdo, entonces fue cuando Panenka decidió tocar con la punta de la bota el balón, haciendo que la pelota cogiera una pequeña vaselina y entrará por el centro, sorprendiendo a propios y extraños con su estético lanzamiento.
No solo ese gol significaba que Checoslovaquia se alzaba con la Eurocopa, además el disparo de Panenka iba a cobrar su nombre, viendo que muchos jugadores con el paso de las décadas hacían mas común este lanzamiento, decidieron apodar esta ejecución, como un disparo a lo "Panenka".
Jugó el Mundial de 1982 en España, donde su país fracasó en el grupo de Francia, Inglaterra y Kuwait, pese a ello, Panenka anotó los dos goles de su país en la competición.
En 1980, disputó la Eurocopa de Italia, anotando un gol ante Grecia, y ayudando a su equipo a lograr un digno tercer lugar.

En 1981, Panenka fichó por el Rapid de Viena, abandonando su Bohemians de toda la vida, allí sería dos veces Campeón de Liga, y tres veces de la Copa de Austria, destacándose como uno de los mejores jugadores de la liga.
Tras su exitoso paso por el Rapid de Viena, Panenka decidió bajar del máximo nivel, y seguir su carrera en el humilde Sant Polten, también en Austria, donde acabó su carrera profesional en 1987.
Aún siguió disputando torneos en equipos Amateur, hasta que colgará definitivamente las botas a los 45 años, para dedicarse de nuevo al Bohemians, ahora en el plano directivo.

Considerado como el mejor jugador checo de la historia, por delante de Nedved y Maspout, Antonin Panenka marcó una nueva era en el fútbol con un sencillo tiro, extraordinario e innovador.