LA PENÍNSULA IBÉRICA ES ESPAÑOLA

ESPAÑA PASA A LA FINAL DE LA EUROCOPA TRAS VENCER A PORTUGAL EN PENALTIS
La mano salvadora de Casillas y el Penalti a lo "Panenka" de Ramos dieron el pase.
                                PORTUGAL (2) 0-0 (4) ESPAÑA


España jugará su tercera final continental consecutiva tras vencer a su país vecino, Portugal en la tanda de penaltis, en el partido jugado en la ciudad ucraniana de Donestk en el Estadio Donbass Arena, un partido en el que ambos equipos pecaron de conservadores y en que Iker Casillas volvió a ser fundamental para su selección.
A destacar también el penalti de Sergio Ramos, que tiró de "pelotas" y se resarció de su fallo de hace dos meses ante el Bayern Munich, marcando su tiro a lo "Panenka".

Nadie pensaba que lo de hoy fuera a ser un paseo, pero cierto es que el partido de hoy se le fue de las manos a "la roja", hasta el punto de tener que jugarse todo en la lotería de la tanda de penaltis.
Posiblemente España no está jugando a su mejor nivel en esta Eurocopa, y posiblemente hoy hayan jugado el partido mas flojo en lo que va de Torneo, pero mentira es que lo que mal empieza, mal acaba.

Portugal fue mejor que España durante los 90 minutos, con un mejor planteamiento sobre el campo, y con la desactivación de Paulo Bento sobre Andrés Iniesta, al que diluyeron en todo momento Miguel Veloso y Joao Moutinho, además no funcionó la inclusión de Negredo en el once inicial.

Los lusos eran conscientes de que el peligro de España no se puede eliminar, pero si alejar del área, con lo que Paulo Bento optó por cerrar el juego al cerebro del rival, y la verdad es que le dio resultado, ya que Iniesta apenas mostró su repertorio.

España tuvo que tirar de bandas para mover el juego, ya que vieron que Iniesta estaba bloqueado, pero tampoco resultó, ya que los centrales portugueses Bruno Alves y Pepe se convirtieron en unos colosos.
España no estaba cómoda en el campo, y Portugal se aprovechó de ello para hacerse dueña del partido y llevar peligro a la meta de Casillas.
La verdad que la primera mitad fue muy trabada y por momentos algo aburrida, pero la tensión que pesaba sobre los jugadores, hacía que fuera normal.

En la segunda mitad, la tónica fue similar a la de la primera, una España muy incómoda en el campo, que apenas trenzaba diez toques seguidos, y una Portugal que se venía a mas, esperando atrás y montando fulgurantes contras.

Del Bosque tuvo que tirar de banquillo y realizar cambios, retiró a su apuesta personal, Álvaro Negredo que paso con mas pena que gloria para dar entrada a un incisivo Cesc Fábregas, también cambió a un desfondado Silva para dar profundidad en banda con Jesús Navas, y retiró a Xavi Hernández, que hoy no fue el de días pasados, para que su lugar lo ocupara un revulsivo Pedro.

España mejoró ligeramente, pero no acababa de encontrarse en el campo, en cambio, Portugal seguía a lo suyo, esperando atrás y lanzando fulgurantes contras llevadas siempre por Cristiano Ronaldo y Nani, que de no ser por su día aciago pudieron costarle caro a España.
El tiempo corría y el partido agonizaba sin goles, mas aún viendo que en los últimos minutos ambos equipos firmaron la paz y dejaron correr el tiempo en busca de mejores soluciones en los 30 minutos que se les venían encima.
La prorroga hizo cambiar el partido, España fue mejor, y Portugal pareció dar un bajón incomprensible, las jugadas se trenzaban, se daban hasta 25 toques seguidos, y las jugadas se finalizaban.

Pudo caer el gol en un disparo de Jesús Navas abajo, que sacó Rui Patricio con una mano providencial, también pudo caer en una gran jugada de Jordi Alba, que centro e Iniesta golpeó llegando desde atrás, para que Rui Patricio realizara la parada de la noche.
España dio un baño a Portugal en los treinta minutos de prorroga, fue merecedor del gol, ante una Portugal que firmaba ya los penaltis.
Fue tan poco tiempo el que tenía España para evitar la muerte súbita, que se llegó a ella, llegaban los momentos que todos los equipos no quieren ver ni en pintura, todo se iba a decidir desde los once metros.

La tanda comenzó con Xabi Alonso lanzando, esta vez no iba a tener suerte el tolosarra, ya que su lanzamiento fue desviado por Rui Patricio, que adivinó su intención.
Por Portugal fue Joao Moutinho, iba a aparecer el "santo", Iker Casillas desbarató el tiro, como ya hiciera con el de De Rossi hace cuatro años.
Iba Iniesta, que engañó al meta portugués poniendo a España por delante, la respuesta portuguesa llegó con Pepe, que lanzó el penalti abajo, rozando el palo, un disparo que adivinó Casillas, pero que no pudo desviar.

Por España iba Gerard Piqué, que marcó con un disparo ajustado, que adivinó Rui Patricio, pero que entró en las mallas, por Portugal fue Nani, que lanzó a la escuadra el lanzamiento, poniendo el empate.
Iba Sergio Ramos con el cuarto penalti de España, todo el mundo se acordó de su disparo a las nubes ante el Bayern Munich hace dos meses, pero el de Camas iba a tirar de "pelotas" y de personalidad para lanzar, un penalti que dejó boquiabierto a todo el mundo, ya que el central se permitió el lujo de lanzarlo a lo "Panenka", la repuesta portuguesa fue para Bruno Alves, que estrelló el balón en el larguero de Casillas.

Portugal estaba contra las cuerdas, dependía del penalti de España, un penalti que iba a lanzar Cesc Fábregas, como ya ocurriese hace cuatro años en Viena ante Italia, el "10" tenía la oportunidad de sellar el pase de España a otra ronda, en este caso a la gran Final.

El de Arenys de Mar tomó aire, rezó hacía sí mismo y lanzó, un disparo ajustado que tocó el poste de Rui Patricio y que se alojó en el fondo de las mallas.

España estaba en la Final nuevamente, la euforia se desató, este equipo que pasó tan pronto de pobre a rico se ha colocado a un paso de completar su trébol.

El juego es cierto que no es el mismo, hasta que puede no llegar a entusiasmar, pero por favor, no podemos criticar a unos chicos que se han dejado todo por su país, que defienden nuestra bandera como nadie, y que nos dan las pocas alegrías que hoy en día se nos pueden dar.

Esperemos que el círculo se complete en la capital ucraniana ante la vencedora del Alemania-Italia que juegan mañana, y de la que saldrá el último obstáculo antes de que Casillas pueda volver a levantar un título nacional.